Sentido común e Inteligencia Artificial por Darío Peñaloza

“El sentido común es la capacidad para valorar situaciones de la vida cotidiana y tomar decisiones acertadas”

“Es capacidad para razonar y es inteligencia de vida”

Comienzo el blog con estas citas de la autora española Beatriz Benéitez Burgada, pues me llevan a la esencia de lo que quiero transmitir a los lectores, ya que pienso que es un tema que dejamos pasar con ligereza. Mucho se habla de esto en el día a día, en el comportamiento vecinal, en la sociedad, pero ¿es aplicable en el audio? ¿Tiene que ver con la música, el cine, etc.? ¿Que de cierto es que es el menos común de los sentidos? Muchas preguntas a la misma respuesta afirmativa.

Como educador en el área de sonido, trato de ayudar en la formación de criterio, debemos tomarnos un tiempo para pensar nuestras decisiones en cuanto al abordaje a la hora de grabar, mezclar o masterizar. Las mismas tienen que estar vinculadas directamente a la canción o el proyecto, entender el género que estamos trabajando y la función de cada instrumento dentro del arreglo musical: rítmica, armónica o melódicamente hablando.

Estas decisiones se toman de una manera, recostando la espalda en la silla, metaforicamente hablando, y pensando en la razón para modificar ese sonido de tal o cual manera. Prendiendo, activando o habilitando el sentido común. Hoy día muchas dudas las resolvemos buscando en internet y pasamos del celular a la computadora sin realmente pensar objetivamente como abordar el problema que tenemos enfrente y esperamos que Google o YouTube nos de la solución. Nosotros tenemos que lograr resolver eso hilvanando nuestras ideas, con un sentido lógico y aplicando el criterio. Razonar, por ejemplo, en base a algo de la historia de la canción o en función de lo que ese instrumento esté tocando y les quiero ejemplificar con estos dos casos respectivamente.

El otro día un cliente guitarrista, me envía una grabación de un tema y yo comienzo a trabajar en base a lo que venía siendo el resto del disco, pero sin conocer “la historia” de la canción. Una vez que me explica que esta melodía está dedicada a su abuela, con quien convivió últimamente y en un viaje falleció y él no se pudo despedir de ella, tuve otra visión y perspectiva. Entonces retomé la mezcla desde otro punto de vista, y a la voz que hacía la melodía, le coloqué un delay muy sutil (cosa que no había hecho en ninguna otra canción del disco), como para reafirmar esa melodía y recordar a esa persona que ya no está. Ayuda a enfatizar el título de la canción “Nos volveremos a ver” y un poco recalcando esa sensación de reminiscencia y nostalgia de esa persona que ya no nos acompaña.

Sesión de Consola "Nos volveremos a ver" - Darío Peñaloza

El otro caso viene de un alumno en una mezcla de salsa que le asigné y observo que el piano tiene una curva muy fuerte y agresiva, enfatizando las frecuencias graves y le pregunté al alumno porque tomó esa decisión; me dijo que le molestaba como chocaban el bajo y el piano. Entonces buscó en internet y encontró que un grupo de mezcladores famosos norteamericanos e ingleses “recomendaban esa ecualización para el piano” sin pensar que ese grupo de ingenieros prestigiosos solo trabajan rock, metal y alternativo, no trabajan salsa ni música caribeña. Esa ecualización iba en contra de lo que él estaba buscando, la mano izquierda del piano no está haciendo algo tan importante como lo que toca la derecha y el rol del bajo o “baby” (como se llama el instrumento que se usa en ese género) es fundamental para los bailadores de este estilo musical.

En estos dos ejemplos, el uso del sentido común fue fundamental para la creación de una propuesta o como solucionar un problema, y es aquí donde el factor humano es primordial y el cómo y cuándo la inteligencia artificial no va a poder ganarnos. Es a través de la implementación del sentido común que haremos la diferencia, pues la IA no razona de tal manera ni con tal sensibilidad. Ella sigue una línea de requerimientos buscando en bases de datos y referencias que interlaza, para satisfacer nuestra necesidad específica. Ella no es creativa, como diría mi yerno. Debemos entender que es una herramienta más, que venimos usando desde hace años, como es el caso del corrector de texto, por ejemplo.

Recuerdo cuando apareció el MIDI, hace 41 años, que pensábamos que los músicos se quedarían sin trabajo y en algunos casos sucedió, pero la mayoría usaron esa nueva herramienta para trabajar mejor y con más comodidad, y siempre pensando en que la música va a ser consumida por seres humanos. Esta herramienta nos permite escuchar los arreglos antes de ir al estudio, o cambiar una tonalidad con un clic, acelerar o bajar el tempo e incluso “humanizar”, pero nunca va a sustituir por completo la interpretación de un músico profesional y dedicado.

La tecnología seguirá avanzando y en nosotros está el saber usarla a nuestro favor para poder cuidar a la música de una manera consciente, razonable y con el sentido común del ser humano.

Darío Peñaloza

Sobre el autor

Darío Peñaloza es Ingeniero de Sonido venezolano con 40 años de experiencia con estudios en USA y Canadá. Ha dedicado su carrera principalmente a la música, tanto en estudio como en vivo, además de trabajar para el doblaje. Su trabajo como Ingeniero de Mezcla lo ha llevado a ser ganador de dos Latin Grammy (Ingeniería 2014, Instrumental 2018). Desde 2015 es docente en varias Academias de Audio en Latinoamérica y miembro activo de AES en la región. En 2020 publicó su libro “LO HUMANO DEL AUDIO, más allá de lo técnico y teórico”.

Actualmente reside en la Ciudad de México.