Conversación con Daniel Pasquel de La Increíble Sociedad. 1/4 Entregas: El descubrimiento del sonido inmersivo
Conversación con Daniel Pasquel de La Increíble Sociedad. 1/4 Entregas: El descubrimiento del sonido inmersivo
Compartiremos este mes la conversación que tuvimos con Pasquel en 4 entregas, donde pasaremos por la aparente demolición de su estudio, un viaje de 4 años a Nueva York, la rehabilitación nuevamente de las salas, la creación de la sala inmersiva, el COVID y más. Aquí les traemos la primera parte de su historia.
GENELEC (G): ¡Hola Daniel! Estamos hoy aquí en tu estudio en Ecuador y empecemos contándole a nuestros lectores del blog #GenelecLAT un poco más acerca de los estudios de La Increíble Sociedad.
Daniel Pasquel (DP): La Increíble Sociedad nació en el 2009. Nuestro estudio está ubicado en Quito, Ecuador donde contamos con dos salas. Generalmente todo el estéreo se trabaja en el estudio A, que es el estudio de grabación en estéreo. Allí tenemos una consola y una sala de grabación amplia. Por otro lado, en el estudio B que es este donde estamos, cuenta con un sistema de audio Genelec y aquí hacemos más postproducción y mezcla. Este es el cuarto más nuevo.
El primer estudio, el A, está desde el 2009. Y el segundo cuarto lo habilitamos hace un par de años. Al principio funcionó más como un estudio B de edición estéreo y trabajó como auxiliar del estudio A hasta que pensamos en habilitarlo como Atmos y fue una gran decisión. Y desde eso son unos dos años que empezamos y ya un año más o menos que estamos trabajando y sacando material en audio inmersivo.
G: ¿Cuándo empezaste a trabajar con Genelec?
DP: Los primeros Genelecs los tengo probablemente desde finales de 2013. Para el 2014 yo viajé a estudiar en Nueva York, y trabajé bastante en ese sistema, al menos dos años. Inicialmente monté el sistema 5.1, con monitores 8040 y el sub 7070, y a los pocos meses me fui a Nueva York.
La Increíble Sociedad, Sala B Inmersiva
G: ¿Por qué viajas a Nueva York?
DP: Porque, bueno, a mí siempre me ha encantado esa ciudad. Viví previamente en New York y parte del ir allá era vivir ahí y estar lo más posible. Entonces tuve el chance de tener una beca del estado ecuatoriano que nos permitía a varia gente que fuimos para allá, estudiar en universidades de buen nivel. Entonces hice esta maestría en Music Technology en New York University y allí, lo que iban a ser dos años se convirtieron en cuatro.
Mientras tanto acá en Ecuador pasaron bastantes cosas. En teoría se iba a cerrar el espacio donde está el estudio, porque se iba a demoler el edificio. Eso fue una etapa de transición, en la que me funcionó bien salir del país mientras cerraba el estudio por unos años. Pero por cosas políticas y económicas del país, terminó cambiando de rumbo. Cuando yo regreso a Ecuador, vuelvo a instalar el estudio en el mismo lugar. Entonces, también tuvo esta pausa tanto el edificio como yo que viajé a estudiar la maestría.
G: ¿En qué año retomas la actividad en Quito?
DP: En el 2018 regreso y empiezo a reinstalar. Como te digo, como el edificio se iba a demoler, lo que hicimos fue embodegar 100% el estudio A. Todas las conexiones, paneles, conectores y demás debíamos rehacerlas. Entonces todo el trabajo en el estudio lo hicimos dos veces porque eso se iba a demoler. Es más, hicimos una fiesta de despedida porque el edificio ya estaba abandonado, o sea, vacío, listo para que la demolición sucediera en cualquier momento.
Grafiteamos las paredes, el piso estaba medio roto y de hecho lo terminaron de romper. En fin, pero pasó este cambio que hizo que la demolición no sucediera. Entonces también el estudio pasó por esa etapa. Sin embargo, para 2019 el estudio estaba nuevamente en funcionamiento
En realidad a finales del 2018 ya teníamos el primer proyecto corriendo. Yo pensaba abrir en enero del 2019 y nos tocó volar, porque Verde 70 una banda local, quería trabajar con Gonzalo Aloras, un productor argentino que estaba por la región. Entonces me preguntaron ¿puedes en una semana?, y yo estaba soldando pacheras todavía. Pero bueno lo hicimos en una semana. Tuvimos que correr con toda la instalación, y por suerte justo llegó Paul, mi asistente, entonces tuvimos más manos para acabar todas las conexiones, soldar y estar parados en un tiempo récord de lo que estábamos planeando.
G: ¿Y en ese momento el estudio se vuelve a rehabilitar en estéreo o en 5.1?
DP: En estéreo. Pero yo ya estaba planeando rehabilitar el otro cuarto en 5.1. Lo hicimos por partes. El estereo ya estaba acabado y empezó a funcionar mientras construíamos el 5.1. La sala inmersiva era antes un estudio de fotografía de una productora con quienes somos socios. En ese momento se conectaba el estudio con la oficina porque arquitectónicamente tenía sentido. Para hacer el estudio cambiamos los accesos y cambiamos todo. Fue como armar un lego.
Construimos una pared adicional porque era todo gypsum, entonces por aislamiento lo construimos en concreto. Tuvimos que hacer varios cambios ahí, pero logré habilitar este espacio para hacer el estudio B, donde ahora estamos ya con el sistema inmersivo.
G: Es mucho trabajo…
DP: Sí, y claro, sobretodo intentar grabar mientras botas paredes y construyes nuevas paredes... Sí, eso es complicado. Entonces, en ese plan nos pasamos el 2019. Construí un poquito atrás del otro acceso, en la parte externa que también habilitamos. Acabamos en enero del 2020. Ya teníamos todo funcionando, cableado, y bueno, pasó lo que pasó… Llegó la Pandemia.
Próxima semana: Segunda entrega
Esta historia continúa la próxima semana con la segunda entrega de la entrevista a Daniel Pasquel sobre su estudio La Increíble Sociedad y el panorama del Audio Inmersivo en Ecuador. Segunda entrega: La pandemia y la transformación del estudio.
Lee todas las entregas aquí:
- Parte 1: El descubrimiento del Sonido Inmersivo.
- Parte 2: La pandemia y la transformación del estudio.
- Parte 3: Hacer música en ATMOS.
- Parte 4: Cómo comercializar el sonido inmersivo
Sobre el autor
Daniel Pasquel es músico, guitarrista, compositor y productor musical de Ecuador, fundador del estudio La Increíble Sociedad ubicado en Quito, Ecuador, que le ha apostado a la producción de música con sonido inmersivo.